viernes, 4 de abril de 2014

FUE ENTONCES

Fue entonces cuando aquella voz te dijo que te detuvieras, que te quedaras quieto, y tú le obedeciste sin poner en duda lo que aquella voz te había dicho, que eso era lo mejor, porque si sigues así tu final vendrá muy pronto, con esa actitud no estás yendo a ninguna parte, te estás matando, suicidioencámaracadavezmenoslenta, como a mordisquitos, te quedaste quieto como una piedra de repente, pétrea hasta la mirada, te pusiste gris, como brasa carbonizada apagada con un baldado de agua fría, como granito griego quedaste, se te llenaron las venas de cemento espeso, y así seguiste malviviendo, como la sombra de una estatua, como esperando a que las palomas te cagaran, le apunten desde el cielo a tu cabeza, que te rompan el cráneo, porque tú ya no tienes aquella fuerza que alguna vez tuviste de PEGARTE UN TIRO EN EL MOMENTO INDICADO.

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